NUESTRA HISTORIA
Cuando Pascual Ciniglio decidió emigrar en 1920 a Panamá para abrir el Bar La Citta de Verona, jamás imaginó que empezaría un legado que lleva 4 generaciones.
Doña Rafaela, la esposa de Don Pascual, empezó a cocinar ricos platos caseros de sazón italiana para acompañar las bebidas que servían en el bar. De todos los hijos e hijas, Don julio demostró un talento por lograr aquella sazón italiana en tierra panameña y decidió demostrar su don abriendo un Restaurante en Santa Ana llamado Panazone. Tal fue el auge del Panazone que se decía que allí se reunían "Las Américas", pues grandes políticos y empresarios de todo el continente llegaban a comer los deliciosos platillos italianos de Don Julio.
Don Julio y su esposa Doña Gemma abrieron un nuevo restaurante en Obarrio en 1963 llamado Restaurante de las Américas, conocido por su menú italiano casero para comer y para llevar.
El hijo mayor, Rafael, siguiendo los pasos de su padre, aprendió de él y se convirtió en propietario del establecimiento en 1968. Rafael viajó para entrenarse con los mejores chefs de cocina Italiana, pero nunca se desvió del verdadero propósito que su abuelo inició: cocina casera italiana en tierra panameña. Sin dejar de aportar al legado, se instruyó en vinos y maridaje para incluir su toque personal y aporte a la trayectoria Ciniglio.
En 1994, Rafael, junto a su esposa Lupita abrieron la Trattoria D´America con su propia cava central y bar de vinos La Enoteca. Un salón más grande con un nuevo menu de especialidades del Chef, atendido personalmente por los Ciniglio.
UN NUEVO CONCEPTO - LA VINOTECA
En el 2011, con el apoyo incondicional de su familia, el Chef Rafael Ciniglio decide abrir el restaurante de sus sueños: la Vinoteca Cucina di Ciniglio.
La Vinoteca cuenta con la participación de las hijas del Chef. Adriana, toma el rol de Gerente y mano derecha del Chef Rafael. Marichelle y Gina contribuyen en diversos proyectos y eventos que complementan al equipo y mantienen la tradición familiar. De esta forma, el Chef Rafael continua nutriendo su pasión, visitando viñedos y chefs de renombre mundial, para continuar sirviendo los mejores vinos y especialidades italianas a su clientela Panameña.
“Un local no tan grande, de unos 40 puestos, con un menú reducido de especialidades y enfocado en el vino, donde cada plato pudiera tener su perfecto maridaje. Buen vino, buena comida en un lugar acogedor, atendido por la familia Ciniglio.”